MANIFIESTO 14 DE ABRIL

MANIFIESTO 14 DE ABRIL

En estos días se han concentrado dos fechas de gran significación para nuestra tierra: la celebración del 88º aniversario de la proclamación de la II República española y la conmemoración de los ochenta años del final de la guerra civil. El final de la guerra civil fue el principio de cuarenta años de amarga victoria y el inicio del largo exilio al que fueron condenados miles de andaluces y andaluzas. Se trata de un aniversario de enorme tristeza para los demócratas y para todos los que depositaron sus esperanzas transformadoras y de progreso de la II República española, contra cuyos valores de igualdad, libertad y justicia social se forjó el golpe militar de julio de 1936.

Los socialistas no debemos olvidar que cuando conmemoramos la República estamos honrando a Diego Martínez Barrios, Blas Infante, Manuel Barrios Jiménez, Manuel Azaña, María Zambrano, Luis Cernuda, Federico García Lorca, Antonio Machado, Julián Besteiro y todos los héroes anónimos que dieron su vida por la libertad y por la igualdad. Este ejercicio de memoria es clave para entender y compartir el proyecto de recuperar nuestra memoria histórica con políticas públicas que incidan en la reparación de los que nunca la tuvieron.

Hoy el revisionismo, la equidistancia, cuando no peligrosa equiparación entre víctimas y verdugos, y el negacionismo han entrado en el parlamento andaluz y en el gobierno de Andalucía. El Partido Popular y Ciudadanos ni creen en los valores que encarnó la II República, ni en las víctimas, ni en la memoria democrática.

Tienen su foco puesto en la derogación de la Ley 2/2017 de Memoria Histórica y Democrática y están utilizado a Vox como ariete para acabar con todos los derechos conseguidos, apelando a una concordia que solo se puede conseguir desde la reparación de quienes han permanecido en el olvido de las fosas comunes y en el silencio del olvido.

La Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía ha sido un paso determinante en ese camino emprendido por sociedad andaluza para recoger las reivindicaciones de verdad, justicia y reparación de las víctimas de la guerra civil y de la dictadura franquista y de los colectivos que las representan y, por ello, su defensa y aplicación será una prioridad para los socialistas, porque son la garantía de no repetición.

En definitiva, este aniversario debe servir para celebrar la fuerza y las convicciones de progreso de toda esa generación de andaluces que, durante la II República y en la Transición, creyeron que la democracia era la única vía para ganar el futuro y a todos los que hoy tenemos el compromiso con una memoria que hay que defender y preservar.